Parque Nacional de los Picos de Europa – I (Presentación)

Foto de Picos de Europa desde el sur

El Parque Nacional de los Picos de Europa es una extensión de 67.455 Hectáreas de superficie (674,55 Km²) de espacio protegido con la máxima figura de protección que en España se puede dar a un espacio natural. Se encuentra situado dentro de la Cordillera Cantábrica, que recorre de este a oeste el norte de España. El parque abarca los tres macizos de los Picos de Europa, formación montañosa que se encuentra dentro de la Cordillera Cantábrica. Tres provincias se reparten su territorio: León por el sur y Asturias y Cantabria por el norte.

Podemos decir que este parque nacional es uno de los más bellos de España, e incluso también del mundo. Afirmación que miles de personas avalan, dado que los comentarios de los visitantes en las diversas plataformas online de turismo muestran una expresión casi unánime de abrumadora admiración.

Valor del Parque Nacional de los Picos de Europa

Foto de Picos de Europa desde el sur

Picos de Europa desde el sur

El Parque posee unos características naturales y paisajísticas de un valor incalculable, además de tener un significado histórico primordial en la formación de España. Cobija también un gran centro espiritual de peregrinaje, el Santuario de la Virgen de Covadonga.

Los Picos de Europa reciben la visita de casi dos millones de turistas anuales por lo que su valor económico es también fundamental para la población local. Para darles servicio, el parque cuenta con numerosos alojamientos  rurales, hoteles, hostales, refugios de montaña y  campings, además de múltiples restaurantes. El visitante siempre tiene un sentimiento abrumador de sobrecogimiento, maravillado por las increíbles vistas de una belleza superior.

Los lagos de Enol y de la Ercina son especialmente relevantes al ser casi los únicos lagos del parque.

 

 

Historia

Tanto la historia geológica, como la natural o la historia humana de este Parque son fascinantes. Desde el punto de vista humano, destacan numerosas figuras desde El Rey Pelayo, en el siglo VIII, hasta Don Pedro Pidal en el siglo XX.

Lápida de la tumba de Pedro Pidal

Lápida de la tumba de Pedro Pidal en el Mirador de Ordiales, Picos de Europa

El parque fue creado en 1918 gracias a la iniciativa de un gran amante de estas tierras: Don Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, Marqués de Villaviciosa de Asturias. Fue un político, periodista, naturalista, montañero y cazador, ganó popularidad al ser el primero en escalar el mítico Naranjo de Bulnes, junto a un vecino de la zona, el Cainejo. Su última voluntad fue ser enterrado en el mirador de Ordiales, en los Picos de Europa. Y allí, efectivamente, reposan sus restos, subidos por un gran grupo de montañeros en 1949.

Su declaración como parque nacional fue especialmente relevante al ser el primero en España.

Desde su fundación en 1918, el parque, que en principio se denominaba «Parque Nacional de la Montaña de Covadonga», ha sufrido dos ampliaciones; una en 1995 y otra en 2015. El parque de 1918 abarcaba sólo el macizo occidental y los lagos de Covadonga. La ampliación de 1995 supuso la protección para los tres macizos de los Picos de Europa. La de 2015 incluyó superficie perteneciente a los concejos asturianos de Peñamellera Alta y Peñamellera Baja.

Mirador de Ordiales

Excursionistas en mirador de Ordiales, junto a la tumba del Marqués de Villaviciosa

 

 

 

 

 

 

 

Actividades

Es un parque ideal para hacer diversas actividades de ocio como son:

  • Senderismo de montaña.
  • Alpinismo y escalada.
  • Esquí de montaña.
  • Observación de aves y de naturaleza en general.
  • Recorridos en canoa (por los alrededores del parque).
  • Rutas en coche o moto (sólo por carreteras y algunos caminos).

También cuenta con actividades que no requieren tanto esfuerzo físico (excepto quizás la espera):

  • Subida en teleférico al mirador de Fuente desde Fuente Dé, Cantabria.
  • Subida a la villa de Bulnes en Funicular.
  • Visitas espirituales al Santuario de la Virgen de Covadonga, La Santina y a la virgen de las Nieves en Bulnes.

Dado que el parque tiene la máxima protección las actividades de ocio están limitadas tanto en tiempo como en extensión. No se puede circular en coche o moto, e incluso bicicletas, nada más que por las carreteras y algunas pistas forestales habilitadas para ello. Está prohibida, por tanto, la circulación con motos campo a través (motocross o enduro). La bicicleta de montaña sólo se permite por los caminos y el senderismo por todo el parque excepto las zonas de especial protección.

Epitafio

«Enamorado del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, en él desearíamos vivir, morir y reposar eternamente, pero, esto último, en Ordiales, en el reino encantado de los rebecos y las águilas, allí donde conocí la felicidad de los Cielos y de la Tierra, allí donde pasé horas de admiración, emoción, ensueño y transporte inolvidables, allí donde adoré a Dios en sus obras como Supremo Artífice, allí donde la Naturaleza se me apareció verdaderamente como un templo.»

Es el epitafio grabado en la tumba de Don Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós en el mirador de Ordiales. El mirador se puede encontrar en el macizo occidental de los Picos de Europa. El epitafio está tomado del prólogo que escribió Don Ramón Pidal para el libro «El Parque Nacional de la Montaña de Covadonga» de Julián Delgado Úbeda, montañero y primer presidente de la federación española de montañismo.